viernes, noviembre 27, 2009

EL ASUNTO ES APRENDER

Recibimos del Prof. Yorbi Guevara una contribución , un interesante artículo sobre el proceso de aprendizaje. El Prof. Guevara es estudiante del Postgrado de Educación Física en La Universidad Pedagógica Experimental Libertador, en Maturín, Estado Monagas, Venezuela.

La teoría conductista define el aprendizaje como “Cambio relativamente permanente en la potencialidad de la conducta que ocurre como resultado de la práctica reforzada”. La posición evolutiva o estructuralista hace énfasis en la comprensión de la organización del conocimiento y, al contrario de las conductistas, dan al comportamiento un lugar secundario. Defienden que el núcleo de la conducta inteligente es una habilidad innata para adaptarse al medio ambiente, sugiriendo que los niños crean a partir de sus capacidades sensoriales, motrices y reflejas para aprender de su mundo y para actuar en él.

Se aprende de la experiencia y se desarrollan estructuras cognoscitivas más complejas.

Así mismo “La Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud” (1986), considera los estilos de vida saludables como componentes importantes de intervención para promover la salud: "La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana, en los centros de enseñanza, de trabajo y de recreo. La salud es el resultado de los cuidados que uno se dispensa a sí mismo y a los demás, de la capacidad de tomar decisiones y controlar la vida propia y de asegurar que la sociedad en que uno vive ofrezca a todos sus miembros la posibilidad de gozar de un buen estado de salud."

A partir de estas premisas ¿Cuán importante es "el aprendizaje y la práctica" de la educación física desde temprana edad?.

Es decir, la posibilidad de desarrollar el área motora, que es la primera inteligencia que se posee para apropiarse del mundo, entender lo que está alrededor y, al mismo tiempo, ayudar a construir un cuerpo y un pensamiento saludable, debe ser una de las metas que se plantee cualquier docente consciente, amante de su trabajo.

La visión constructivista, integra en el concepto de aprendizaje tres aspectos claves: proceso activo, constructivo y significativo. Considera que todos construimos representaciones del saber que utilizamos para interpretar la experiencia. Los resultados del aprendizaje no solo dependen de las situaciones en que ocurren las experiencias sino también de los conocimientos previos de los mismos, de sus concepciones y motivaciones. Sugiere que la persona que aprende construye activamente significados; más que extraer conocimientos de la realidad, ésta solo existe en la medida en que la construimos.

En forma general, se puede definir el aprendizaje como el proceso mediante el cual una persona adquiere destrezas o habilidades, incorpora contenidos informativos o adapta nuevas estrategias de conocimiento o acción. Ahora bien, aprender es un proceso continuo y dinámico que ocurre a lo largo de toda la vida y se extiende en los múltiples espacios, tiempos y formas. Para el ser humano, el aprender está estrechamente ligado con el crecer de manera permanente y está vinculado a las necesidades, experiencias y a su contexto socio-cultural-histórico.

El proceso de aprendizaje es tanto una experiencia intelectual, física como emocional.

Es una fuente de enriquecimiento afectivo, donde se forman sentimientos, valores, convicciones, ideales, donde emerge la propia persona y sus orientaciones ante la vida.

Aunque el protagonista del aprendizaje es el propio sujeto que aprende, aprender es un proceso de participación de colaboración y de interacción en el entorno social. Del mismo modo, tener un cuerpo significa quererlo. La mente y el cuerpo constituyen un solo sistema, son interactivos y se influyen mutuamente. No se puede realizar un cambio en uno sin que el otro no sea afectado.

En este sentido, la salud tiene que ver con el universo entero, con el cosmos, con el interior del ser humano, con su alma, con su capacidad de ser integral y de aceptar los regalos que la vida le pone ante los ojos y ante el espíritu.

Según Pramling, 1994, el proceso de aprendizaje se da a través de tres concepciones cualitativamente diferentes: Hacer, Conocer y entender. Estas representan una progresión a partir del aprendizaje de habilidades motoras: el niño aprende haciendo, percibiendo o pensando.

Todo docente debe plantearse la necesidad de enseñar significativamente para que en la interacción con sus alumnos deje huella real de su trabajo, haciendo consciente la importancia de cómo lograr este principio, y la alianza o más bien la planificación de actividades conjuntas con el especialista de educación física es una buena alternativa.

Los docentes de preescolar y primera etapa, tienen un espacio ganado desde antes de interactuar con el estudiante, porque ya su estado natural (de los niños) implica el movimiento y la acción motora, pués, es preciso que desde allí, a partir de esa condición espontánea se aferre para iniciar su enseñanza significativa y crear la identificación total de lo que hace con la realidad de sus discípulos.

En Venezuela, desde la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), desde las aulas conscientes, desde los amantes de la enseñanza que cada vez son más, se intenta esta práctica, aunque el estado priorice otras metas.

Es que acaso. ¿El asunto no es ayudar a formar una conciencia libre y sana? ¿Estimular la construcción de estructuras cognoscitivas sólidas?

Nuestro asunto es facilitar el aprendizaje y el de los niños construirlo…

“El asunto es aprender”

Venezuela.2009.